
Furlan lanza su esencia y refuerza su compromiso con el cliente
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El pasado 9 de diciembre Máquinas Furlan lanzó su esencia. La fragancia refuerza el compromiso de la compañía de ofrecer soluciones a los clientes del sector minero, resaltando valores como la resiliencia, el coraje y la transparencia en las relaciones.
El lanzamiento tuvo lugar durante la celebración de fin de año de los empleados de la empresa. Essence es una de las formas de comunicación de la cultura corporativa de Furlan, que cumple 61 años de actividades.
Furlan es uno de los líderes en el suministro de equipos de minería y piezas de acero. Con el tiempo, ganó participación de mercado al adoptar una cultura de ayudar a los clientes mineros a tener éxito.
Este formato de funcionamiento transformó el parque industrial de Furlan en prácticamente 3 fábricas “diferentes”. Estas son las unidades enfocadas en Equipos, Servicios y Fundición. El espacio reúne operaciones que generan una solución completa para canteras y empresas mineras.
“Nuestra cultura corporativa nos ha fortalecido como el acero. Contamos con empleados cálidos y eficientes. Pero aún queda mucho por mejorar, por lo que reforzamos nuestro compromiso de aprender a lo largo de la vida”, afirmó el director ejecutivo de la empresa, Valter Zutin Furlan.
«La palabra que mejor define nuestro día a día es compromiso. Agradecemos el compromiso de cada uno de nuestros empleados», añade el presidente del Consejo de Administración, Wagner Zutin Furlan.
Vea el vídeo del evento y parte del discurso de los directivos de Furlan a continuación.
La esencia Furlan se utilizará en ambientes de contacto con los clientes, como stands en ferias y salas de la sede, en Limeira (SP). El perfume combina aromas de jazmín, flor de azahar, bergamota, tomillo, mandarina, almizcle y cedro.
La intención es que la esencia cree un sentimiento de acogida y crecimiento, reflejando así los conceptos de familia, valores y resiliencia.
Homenaje a los empleados y recuerdos del fundador
Durante el evento, se recordó la trayectoria del fundador Geraldo Furlan. El señor Geraldo, como lo llamaban, falleció en 2016. También hubo homenajes a los empleados.
Uno de los homenajeados fue Fernando Carezia Martins, quien está en la empresa desde los 16 años. Casi 25 años después, considera la fábrica una extensión de su hogar.
“La relación entre los empleados de Furlan es muy buena. Además, tomé muchos cursos y tuve la oportunidad de crecer, pasando de asistente a líder de producción en el área de Equipos”, comenta.
Este estímulo viene principalmente de la familia Furlan, según Fernando. “Hay un plan basado en los puntos que cada persona necesita mejorar”, afirma.
En la memoria del líder de producción, está la entrevista de trabajo, realizada por el propio Geraldo Furlan, y la tarjeta de trabajo firmada por la señora Dalva Furlan. Hoy en día, los nietos del matrimonio también trabajan en la empresa.
Pamela Pereira ha trabajado en diferentes áreas, tales como Impuestos, Finanzas y Almacén. Hoy, con 7 años en Furlan, es Coordinadora de Logística.
Empecé como becaria y mejoré mis habilidades. Completé dos títulos universitarios y un posgrado. Hay mucha unidad en la empresa. Siempre hay un propósito colectivo: el de "desarrollarnos juntos", dice Pamela.
Sigue la misma línea el trabajador con mayor tiempo aún en actividad. La historia de Dionilson Enedino Correia, que lleva 34 años en la empresa, es similar: empezó como asistente de producción y trabajó en varios sectores, hasta que ahora trabaja como operador de montacargas.
"Había muchos cursos. También trabajé en todos los sectores de la fundición", dice Dionilson. Cuando llegó a Limeira, en la década de 1980, el joven bahiano envió su CV a varias empresas. Acabó siendo llamado, al mismo tiempo, a dos de ellos. Él eligió a Furlan.
Dionilson recuerda que hubo muchos desafíos, como las crisis económicas y la falta de materias primas y electricidad en el país. A veces, no había pedidos en la empresa. Pero Geraldo iba a nuestro departamento, reunía a todos y hablaba de esperanza, de que superaríamos esas dificultades. Y lo hicimos”, dice el operador de montacargas.
El libro que cuenta la historia de Geraldo y la empresa.
Entre los homenajes estuvo la señora Dalva Furlan, hoy de 93 años y con 48 de inscripción formal en la empresa –aunque contribuyó desde el inicio junto a su marido Geraldo-.
Lo mismo ocurre con los hermanos Wagner y Valter Furlan. También se honran, tienen 31 años de experiencia en la empresa, pero ayudaron a su padre cuando eran adolescentes.
Esta trayectoria está retratada en un libro publicado el año pasado.
El encuentro también contó con una bendición especial del Padre Alquermes Valvassori y una actuación musical del dúo Eduardo y Rafael. El evento ocurrió en la sede de APAE Limeira, reforzando otra característica de Furlan: el apoyo a las organizaciones benéficas del municipio.